ContenidoPrlogoLa primera impresin la llegadaLa orientacin del pnduloPekn, en vspera del ao nuevoEl 1 de octubre Da NacionalConozcmonos primeroMianziHola, ya ha comido?Gaokao： el examen de admisin a la universidadLa China de ayer, la China de hoyReforma en 1979Todo por la frescuraDe negro a verde?La literatura china de hoyCambia, todo cambia?Ya no solo don Quijote se lee en mandarnMo Yan, la llave de entrada china al canon literario mundial contemporneo
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PrlogoEn su biografa sobre Marco Polo, cuenta Maurice Collis que en aquellos tiempos la ciudad de Hangzhou, adems de ser un deleitoso lugar para vivir, con buenas tiendas y caminos, un eficiente sistema policaco y esplndidas diversiones, era el mayor centro artstico e intelectual del mundo, superior a cualquiera de los que existieron antes incluida la Roma clsica y despus, incluyendo Pars y Londres, porque su cultura provena de una evolucin intelectual mucho ms prolongada y slida.Collis comenta que si Marco Polo, en lugar de andar acompaado de un rico comerciante, posiblemente extranjero como l, hubiera estrechado amistad, de igual a igual, con la culta intelectualidad de Hangzhou tambin llamados eruditos del confucianismo, habra podido comprender la profundidad espiritual que imperaba en ese lugar. E imagina que, de haberse alcanzado ese ideal de amistad, en la intimidad de sus bibliotecas, los chinos habran mostrado al veneciano la continuidad de su plurimilenaria cultura y la consecuente acumulacin de pensamiento que ello implica. Concluye diciendo que, con un mayor grado de entendimiento, sensibilidad e imaginacin, Marco Polo habra aprendido an ms de esos chinos que, perfectamente, podran haberlo transformado de mercader medieval en hombre culto, pero ni su inteligencia ni su sensibilidad le permitieron semejante transformacin. No obstante, su espritu evolucion, por obra de los viajes y de las experiencias, hasta un grado que le permiti escribir algo que difcilmente hubieran podido comprender plenamente sus contemporneos occidentales, aunque no rompi las ataduras mentales de su educacin europea tanto como lo hubiera hecho si los chinos hubieran conseguido elevarlo a su propio nivel.Afortunadamente, las impresiones chinas que aqu se presentan no han sido escritas por un mercader sino, todo lo contrario, por un hombre que ha dedicado su vida al cultivo del entendimiento, la sensibilidad y la imaginacin. Albino Chacn se doctor en literatura comparada en Canad y ha laborado en la academia universitaria, tanto en nuestro pasen Costa Rica como en China y otros pases. Tiene la mirada de un observador con la suficiente preparacin y la refinada cultura del humanista radical, partidario de la pluriversidad, tal y como lo expresara l mismo en su conferencia El asedio de las diversidades： de la universidad a la pluriversidad, donde nos recuerda que： no solo somos diversos de uno a otro, sino que cada uno es en s mismo un conjunto de diversidades.Por eso, ante este encuentro de culturas que nos propone el autor, me parece importante sealar la diferencia entre universalismo y pluriversalismo que ofrece el filsofo y jurista Danilo Zolo, quien explica en una de sus entrevistas：Existen dos f i losof as acerca del orden internacional y en general sobre el orden del mundo. Una que apunta a la unificacin, a la homologacin, a la simplificacin de los universos simblicos y de valores, y que se ilusiona con que la unidad del mundo pueda, eo ipso, realizar la paz, la justicia, el progreso, la felicidad. Es una visin elemental, simplista, me atrevo a decir que infantilmente teolgica, rgidamente monotesta en un sentido weberiano. Y existe otra visin del mundo que considera el pluralismo, la diferencia, la confrontacin entre la diversidad, la complejidad como un precioso patrimonio evolutivo de la experiencia humana. El ideal de los unificadores del mundo es el universalismo. La idea de los defensores de la complejidad es lo que propongo llamar pluriversalismo.Zolo agrega que, quienes son partidarios de la complejidad, trabajan por alcanzar interacciones pacficas entre las distintas culturas y civilizaciones, defendiendo la enseanza del pluralismo y relativismo de los valores, de su carcter histrico, dinmico y evolutivo.En mi criterio, estas impresiones sobre China son una defensa de esa pluriversidad cultural y estn escritas con el nimo de lograr acercamientos, comprensin y mejores relaciones entre Oriente y Occidente.George Orwell, en su novela 1984 explica que, si los gobiernos all descritos permitieran al ciudadano medio relacionarse con extranjeros, se rompera el mundo cerrado en que vive, y quiz de esa manera desaparecera su miedo, su odio y la fantica inflexibilidad en que fundamenta su moral. Por desgracia, no todas las personas podemos vivir la experiencia china viajando hasta ese lejano pas y permaneciendo el tiempo suficiente para comprender los verdaderos alcances de su cultura. Sin embargo, parafraseando a Ling Yutang, gracias a la lectura podemos escapar de nuestra prisin fsica, de nuestro limitado contacto con unas pocas personas vecinas y salirnos de nuestro mundo inmediato tanto en el tiempo como en el espacio, para ingresar en un mundo diferente.En mi caso, la lectura de estas impresiones chinas ha servido para abrirme a una cultura de la que poco saba y ha despertado mi afn por buscar otros libros que me permitan seguir profundizando en el descubrimiento de este otro mundo posible. Creo que el escritor se las arregla para iniciarnos en este viaje que luego se convierte en una aventura personal. Por eso, sus impresiones bien pueden ser consideradas como una puerta de entrada que, al abrirse, nos regala varias rutas posibles para seguir explorando por nuestra propia cuenta. Pienso ahora en esa aguda mirada que nos ofrece el autor en La literatura china de hoy, donde quienes nos declaramos amantes del arte de la palabra encontraremos un esclarecedor anlisis de los temas tratados por escritoras y escritores actuales, as como algunas importantes referencias sobre sus ms destacadas novelas.O bien, podemos tomar ese otro trayecto que nos delinea el autor con sugerentes y finas pinceladas, contrastando con luces y sombras no exentas de irona las diferencias entre la China antigua y moderna, al ofrecernos una serie de senderos que se bifurcan y que nos provocan el deseo de seguir avanzando por ellos para indagar ms sobre lo que est detrs de estas impresiones, sntesis sobre temas tan ricos como la historia, la poltica, la economa, la filosofa, las celebraciones cvicas y tradicionales, los avances cientficos y tecnolgicos, el medio ambiente y etc., por citar slo unos cuantos de los temas que se mencionan en textos como： La primera impresin; A propsito del primero de Octubre; La orientacin del pndulo; La China de ayer la China de hoy; ect...
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